Cuando tengas dudas… VIAJA

A lo largo de nuestras vidas pasamos por muchos momentos de incertidumbre. A nadie nos gusta sentirnos inseguros, no saber que decisión tomar o no tener idea de que es lo que va a pasar. También es cierto que algunas personas pueden lidiar con la incertidumbre mejor que otras.

Yo en lo personal, solía darle vueltas y vueltas a las cosas. ¡Mil vueltas sin sentido! A veces sigo haciéndolo, pero soy consiente de lo que está pasando e intento dejarlo ir. La mente tiene esa manía de querer controlarlo todo… y es tan fuerte y tan habitual, que a menudo por su culpa nos estresamos sin sentido o dejamos de lado nuestros sentimientos.

winter211001

Viajar me ha ayudado mucho a tener una mente más flexible y a conocerme más… y es que he estado los últimos 6 años de mi vida atravesando por momentos de incertidumbre, que parece que nunca llega esa estabilidad… (como es ahora el caso) Pero por otro lado pienso, si todo estuviera ya escrito y yo lo supiese, ¿Qué sentido tendría? No habrían retos, ni emociones.

Viajar te hace vivir el momento presente. Aprovechar cada instante del viaje, a pesar de que pasen cosas inesperadas que nos echen a perder los planes o tengamos que cambiar de dirección. Cuando tienes que cambiar de dirección, un viaje te enseña a decidir sin darle tantas vueltas… te enseña a que de nada sirve “mal viajarte”, tienes que encontrar una solución a ese problema. En serio… todo tiene solución menos la muerte.

Cuando estés atravesando por un momento difícil: planea lo que puedas planear, lo demás vívelo un día a la vez, ocupa tu mente en otra cosa, aprende algo nuevo, haz yoga, sal a correr, escribe, lee, cocina, medita… y cuando tengas dudas, viaja.

mickey-chaotic

Miro hacía atrás y creo que ha valido la pena apostar por los sentimientos sin darle tantas vueltas. Sino lo hubiese hecho, no estaría hoy aquí aburriéndolos…

 

 

Las ventajas de ser inmigrante

Bienvenido abril! Este mes, precisamente el día 9, cumplo 5 años en Inglaterra. Cuando recién llegué, no tenía tan presente la fecha porque pensé que mi estadía iba a durar solo 6 meses 😀 jaa , pero conforme fueron pasando los años y seguí con mi vida en Reino Unido, cada que llega el mes de abril hago una especie de recuento mental e involuntario de todo lo que ha pasado, todas las experiencias, los viajes, las sorpresas, lo bueno y lo malo.

En este último par de años pareciera que no es el mejor momento para ser un inmigrante. Algunos países cierran sus puertas y algunas personas mantienen sus mentes cerradas y limitadas a los estereotipos y la generalización. Tras la celebración del referéndum (Brexit) en Reino Unido, hemos escuchado comentarios racistas y retrogradas que de verdad nos entristecen 😦 Por otro lado, existen también aquellos países que están abriendo sus puertas y personas, incluso aquí en Inglaterra, que te dan la bienvenida como alguien que llega a aportar y vivir honradamente en su país.

Vivir lejos de «casa» puede ser todo un reto. Hace un tiempo escribí un post sobre lo que nadie te dice antes de emigrar, empezando por el hecho de ser un proceso que dura toda la vida (Kay Deaux, 2006), el cual seguirá afectando a la persona aún después de haber emigrado. – To Be an Immigrant, Kay Deaux 

On the other hand! Por supuesto que he descubierto las ventajas de este país y las de ser inmigrante en general, de la libertad de movimiento que existe en Europa (y que los Británicos están por tirar por la borda),  el aprendizaje y todos aquellos retos que suponen ser expatriado y que son experiencias imposibles de vivir desde «la comodidad» de nuestro país de procedencia.

Así que decidí escribir este post, un poco más positivo que el anterior 😉 , haciendo un recuento de las ventajas que he encontrado al ser expatriada, muy a parte de los posibles aspectos económicos o de calidad de vida, que por lo general son las razones más comunes por las que se emigra.

Te ofrece un nuevo comienzo

Si, si, si… Puede sonar a total cliché, pero esta es realmente una oportunidad para empezar de cero. Tienes la oportunidad de llevar contigo solo lo que tu quieras (tanto literalmente, como en sentido figurado) y puedes dejar atrás lo que no necesitas más en tu vida.

waltermitty

Te lleva a viajar y descubrir nuevos lugares

Of course! Vivir en Europa tiene la gran ventaja de que todos los países están más cerca uno del otro, y a pesar de que Reino Unido es una isla, me ha permitido saltar al continente en escapadas de fin de semana, o puentes, a veces sin pedirme vacaciones. Pero si tu plan es emigrar a Australia o te encuentras viviendo en Canadá, (es decir, en algún país INMENSO), tienes la oportunidad de recorrer lugares maravillosos y llegar a ver realmente un país por lo que es, más allá de «lo turístico», viviendo y trabajando como los locales.

amelie

Te invita a conocer gente nueva

Aunque creas que no eres «muy amiguero», o no eres tan sociable, vas a conocer muchísima gente. Quizás algunas personas sean solo pasajeras, pero las que se quedan suelen ser relaciones muy especiales. Lo que nos lleva al próximo punto…

Te da nuevos amigos: Life-long vs Sweet & short  

He tenido dos experiencias viviendo en dos países diferentes como extranjera, y aunque las dos han sido experiencias muy distintas, ambas coinciden en un aspecto. -Vivir en el extranjero (por lo general) nos hace involuntariamente forjar relaciones más fuertes en períodos de tiempo más cortos. Por lo regular, esto pasa más entre extranjeros y no importa lo diferentes que sean el uno del otro, ya que al menos tienen una cosa muy importante en común… y es que los dos están lejos «de casa».   Pero si tienen más cosas en común, normalmente estas se vuelven relaciones para toda la vida. 🙂 Se convertirán en tu pequeña nueva familia y en amistades que te acompañarán siempre.

friends2

Te deja habilidades nuevas 

Vivir en un país donde se habla otro idioma diferente al tuyo es una gran ventaja. Si no lo hablas todavía, haz el intento, practica y aprovecha cada oportunidad para equivocarte. Si se habla el mismo idioma, de cualquier manera puedes sacarle el mayor partido a tu experiencia en el extranjero. Ten en cuenta que emigrar supone muchos retos y salir de tu zona de confort. Por tanto, te convierte en un individuo más seguro de si mismo, valiente y adaptable. Esto último creo que es lo más importante. Muchas veces hay que hacer verdaderos esfuerzos por entender y aceptar como funcionan las cosas en ese nuevo país. Esto nos lleva también a ser más tolerantes. Todas estas habilidades se valoran mucho en el ámbito laboral 😉

challenge

Te vuelve experto en solucionar problemas

Todos los días como expatriado, se te plantea un nuevo desafío, sobre todo al principio. Desde conseguir un trabajo, sin conocer absolutamente a nadie, hasta buscar un lugar donde vivir que se adapte a tus necesidad (y sobre todo a tu bolsillo…!) Se me vino a la mente cuando nos mudamos a Liverpool y teníamos MUY poco tiempo para encontrar una casa (básicamente solo un fin de semana). Las agencias, además de cobrar muchísimo dinero por sus servicios, un par ni siquiera nos dieron cita para ver el sitio porque escuchaban un acento foráneo. Una vez una agente me dijo que realmente no quería hacerme perder el tiempo, ni que yo le hiciera perder el suyo (jajaaa)… También están presentes mi eterna lucha contra el clima de Inglaterra, como adivinar lo que los ingleses realmente quieren decir cuando están siendo «polite», y ni hablar del casi imposible reto de encontrar un trabajo para conseguir la visa. Siempre habrán retos, ya sean lingüísticos, culturales o de otra naturaleza. Aunque llega a ser agotador, al final te das cuenta que absolutamente TODO en esta vida tiene solución, menos la muerte.

Te hará valorar más lo que dejaste atrás

Esto es sin duda lo más difícil… al menos para mi. Estar lejos de tu familia y amigos es otro gran reto que vives a diario. A esto le sumamos otras cosas como la comida, el clima, la cultura, las tradiciones… Cosas que pueden parecer tontería, se empiezan a echar de menos. ¡Se me ocurre el cine! Yo iba al cine en México literalmente cada semana. Desde que vivo aquí en Inglaterra he ido al cine literalmente una vez al año. Fuera de broma, mi película del 2015 fue Star Wars VII, en 2016 fui al cine en México (Bridget Jones, la amo) y este año tocó La Bella y La Bestia. -¿La razón? Ir al cine aquí cuesta alrededor de £12 que son $280 pesos a día de hoy, contra unos $60 que me costaba en México. Aunque ganemos en libras y «el que convierte no se divierte», lo pienso y se me quitan las ganas de ir.

VivaMexico

Por último…

Dos países diferentes se ven obligados a fusionarse contigo

La manera en que vivas la vida y tu experiencia es solo tuya y única.

 

¿Por qué viajamos?

¿Por qué viajamos? ¿Por qué gastamos nuestros ahorros en ir a lugares totalmente diferentes de lo que estamos acostumbrados? ¿Por qué vamos a lugares donde no entendemos el idioma? ¿Por qué nos interesa la historia de un lugar ajeno a nosotros? ¿Por qué nos divierte probar nuevos sabores?

Pueden parecer preguntas absurdas para algunos, o no tan lógicas para otros. Quizás alguien no ve la necesidad de salir de las comodidades de su casa por varios días, a menos que esto implique meterse en un hotel «todo incluído». Cabe aclarar que no estoy en contra de la gente que disfruta SOLO de este tipo de escapadas. Yo me declaro culpable de haberme encerrado varias veces en algún Resort… y está muy bien (si te gusta). Sin embargo, en este post no me refiero a ese tipo de viajes… Para mi, salir de las comodidades y rutina de un sitio, para las comodidades y rutina de otro sitio no es un viaje… son meras vacaciones.

Entonces, ¿Por qué viajamos?

1. Viajamos para conocer el mundo

Conocer gente de otras culturas te enseña a que la forma en que has visto la vida, no es la forma en que todos los demás la ven. Ver el mundo con nuestros propios ojos y darnos cuenta de estas diferencias nos da una mejor visión sobre la realidad, nos hace críticos y nos proporciona un tipo de educación que es absolutamente imposible obtener en la escuela.

Además de lo que se puede aprender visitando el mundo, verlo y sentirlo también te emociona. Las personas necesitamos emocionarnos para sentirnos vivos. Probar y ver cosas nuevas nos da una sensación de euforia, una sensación de aventura… Navegar en las Cataratas del Niágara, sumergirte en un cenote en la Riviera Maya, perderte en los callejones de Venecia, regatearle a los turcos en el Gran Bazar de Estambul, o dormir bajo las estrellas en el desierto del Sahara, son definitivamente experiencias emocionantes y que te dan esa satisfacción… y seamos sinceros, siempre te sobrarán historias para contar. Incluso cuando las historias parecen insignificantes, la nostalgia y la distancia crean ese recuerdo que hace que cosas banales sean irresistibles, pero sobre todo especiales PARA TI.

2. Viajamos para conocernos a nosotros mismos 

Salir de nuestra zona de confort nos obliga a tomar decisiones, a definirnos, a conocernos, y sobre todo a aceptarnos. Muchas veces no somos consientes de lo que nos gusta o no nos gusta, o no lo sabemos hasta que lo experimentamos.

A veces las decisiones a las que nos enfrentamos cuando viajamos se vuelven retos que requieren soluciones rápidas y creativas… y si cometes errores, «está bien». Los errores están para aprender. Como lo he dicho en el primer post (que da nombre a este blog 🙂 ), viajar te hace más experto, más tolerante y más adaptable.

Algunas veces solo cuando estás lejos de casa descubres cualidades que no sabías que tenías o habilidades que nunca habías utilizado. Los viajes son los que nos llevan a la cima de la montaña que nunca pensaste en poder alcanzar, a preparar esa cena para que tus nuevos amigos prueben la comida típica de tu país, o incluso a ordenar con éxito tu cerveza en tu perfecto alemán… (¡pff quisiera! ¡pero lo intentamos!) Viajar te hace perder miedos… pero también a aceptar tus límites. (Es bueno tener límites.)

Viajar me ha dejado grandes enseñanzas y me hace feliz, más allá del placer de la experiencia. Si compras un coche o un vestido nuevo, la felicidad es pasajera. Cuando el vestido ya lo has usado varias veces o el coche deja de ser «novedad», el sentimiento no es el mismo que el primer día que lo usaste. Viajar en cambio, es una felicidad que dura para siempre, porque a pesar de que el viaje llega a su fin, quedan los recuerdos, los nuevos amigos y lo aprendido. (y claro… el final de un viaje siempre es el comienzo del próximo 😉 )

(Gracias 2016 por todos estos momentos☝)

Conclusión… Viajo porque viajar es mi terapia y porque las mejores cosas de la vida… definitivamente no son cosas!  y cada día lo tengo más claro 😀 Comparte si  tu también lo crees 😀